José
Perea Carvajal nace en Los Palacios y Villafranca el 21 de septiembre de 1947.
De joven destaca en el fútbol como
lateral derecho, jugando en el equipo juvenil del Sevilla FC junto a Lebrón,
Canito, Blanquito y Súper Paco. Continúa ligado al mundo del fútbol en el
equipo de su empresa, Uralita, y más tarde en la ya extinta Unión Deportiva Los
Palacios, como jugador, entrenador y directivo.
Gran aficionado al flamenco, acude con
sus amigos Paco Cabrera y Manolo Herrera a numerosos festivales y congresos,
donde se codea con artistas. También ha sido directivo de la peña flamenca El
Pozo de las Penas y de la Peña Cultural y Comercial La Unión.
De pequeño, viendo sus dotes, su maestro
don Diego Llorente le hacía dibujar sobre el tema explicado cada día. Autodidacta
desde sus arduos comienzos, empieza a querer pintar viendo a su primo Ramón. “El problema vino al querer aplicarle color,
era una lucha permanente, el lienzo blanco era un fantasma”.
Amante del realismo -la pincelada suelta
le da miedo-, realiza su primera obra en 1992. Desarrolla su formación leyendo, codeándose con
otros autores sevillanos y pintando casi compulsivamente, muchas veces copias,
de las que aprende y vende bastantes Murillos.
Ha ganado premios en los certámenes de
Belmez (Córdoba) y local de pintura y dibujo, del que también ha sido jurado;
vendido numerosas obras en Los Palacios y Las Cabezas de San Juan; participado
en distintas exposiciones individuales y colectivas y donado obras con fines
benéficos. En la Parroquia Mayor de Santa María la Blanca tiene retratos de
Santa Ángela y de los párrocos don Francisco García y don Juan Tardío. También
son suyas las ilustraciones del libro “…Y Villafranca” del escritor local
Antonio Repiso.
-¿Qué le sirvió de
inspiración para hacerse pintor?
-Pintor, la mayoría de las veces, se
nace. En la escuela los maestros me elegían a mí para hacer dibujos, pero ya
cuando fui mayor me especialicé en la pintura e hice obras más buenas.
-¿Cuándo realizó su
primera obra?
-En el 1992, y en el 1994 hice mi primera
exposición, con unos 47 años.
-De sus obras, ¿cuál
es su favorita?
-Tengo varias. Las mejores son
dos retratos que están en la iglesia mayor, uno de Paco el cura y otro de Don Juan
Tardío.
-¿Cuál es su pintor
favorito?, ¿por qué?
-Mi pintor favorito es Velázquez. Para mí
ha sido el mejor por su realismo, por su forma de pintar y por la oscuridad de
sus obras, en las que nunca se sabían sus colores primarios. Aunque también me gustan
mucho los otros tipos de técnicas, como el cubismo, el surrealismo, etc….
-¿Está trabajando en
algún cuadro en este momento?
-No, porque a mi edad tiemblo.
-¿Es la pintura un don
para usted?
-Sí, para mí la pintura es una de las
artes más grandes que hay porque da una cosita que te hace mejor persona.
-¿Qué cree que es más
importante en la pintura: la imaginación o la buena técnica?
-Las
dos cosas son muy importantes para la pintura; así que imagínate una buena
técnica en la pintura.
-¿Disfruta pintando?
-No disfruto pintando, lo paso muy mal
porque no siempre sale lo que yo tengo en mi cabeza.
-¿Qué habría sido de
su vida si no hubiera cogido el camino de la pintura?
-No sé. La verdad es que este camino me
ha servido para ser mejor persona y me da mucha satisfacción saber que personas
de mi pueblo tengan cuadros míos en sus casas.
-¿Le gusta la vida que
ha escogido?
-Yo no la cambio ya por nada; soy una
persona digna y horada.
-¿Se puede vivir de la
pintura?
-Es muy difícil, yo también he tenido que
trabajar y vender los cuadros más baratos porque si son muy caros la gente de
mi pueblo no los compra.
-¿Alguien de su
familia sigue sus pasos?
-A mí me gustaría. Mi hija Nandi pinta
muy bien pero no se ha dedicado nunca.
-¿Anima a los jóvenes
que temen estudiar una carrera de bellas artes?
-Sí, es una satisfacción muy grande y es
muy bonito pintar.
-¿Le recomendaría la
vida de pintor a otra persona?
-Sí, seguro, porque se aprende mucho. Tienes
que tener muchas cosas en cuenta pero es muy bonito sacar las cosas y verlo.
-¿Conoce otro pintor
de Los Palacios y Villafranca?
-Manuel Páez, me gusta porque he visto
algunos paisajes de él que me han gustado mucho.
(Picar sobre las obras para verlas a tamaño completo)
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Bajo la subida
1996
Óleo sobre DM
44 x 24 cm
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En una exposición del pintor sevillano
Amalio García del Moral contempla una Giralda sumergida que le sirve de
inspiración para esta adaptación con la torre de la Parroquia Mayor de Santa
María la Blanca.
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Calle Sacristanes
2002
Óleo sobre lienzo
81 x 65 cm
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Considerada por el autor como una de las
estampas más bellas de nuestra localidad. En su opinión el torreón del vecino Juan Bautista García Bodí “le da algo diferente”.
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La Aurora
2008
Óleo sobre lienzo
62 x 50 cm
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Desde la casa de su amigo Emilio Algarín
toma la foto en la que se basa esta obra, finalizada tras innumerables dibujos
previos. Anteriormente no muchos pintores habían retratado nuestro pueblo y el
autor considera esta estampa inédita adecuada para ello. Algún amigo le
comentó, con sorna, que la obra tenía un fallo, “no hay ni una teja rota”.
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La uva de Manuel Cid Haro
2010
Óleo sobre lienzo
81 x 65 cm
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Este racimo de uvas se lo regala su
amigo Manuel Cid Haro y, tras dejarlo encima de una mesa, le gusta lo que ve y
decide plasmarlo.
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Husillo Real
2010
Óleo sobre lienzo
47 x 62 cm
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De nuevo una bella estampa local,
elegida en este caso porque le evoca las tardes de cine en las que acompañaba a
sus padres, quienes vendían pipas y caramelos en el cine Aurora, desaparecido
ya en la propia imagen.
Fotografías de los cuadros de José Vicente Cremades Begines
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